Conocido por su pureza y claridad, aporta una sensación de luminosidad y amplitud a los espacios interiores, Ideal para crear ambientes serenos y sofisticados, donde la simplicidad se convierte en un lujo.

Con tonos cálidos que van del amarillo al dorado, el ónix ámbar aporta calidez y un toque de lujo natural a cualquier espacio.

Convirtiéndolo en uno de los más buscados para proporcionar carácter y acentuar la personalidad de la pieza.

Caracterizado por sus patrones ondulantes y tonalidades que varían entre el verde, el café y el rojo. El ónix serpentina es ideal para detalles decorativos que buscan evocar una conexión con la tierra y el entorno natural, aportando equilibrio y serenidad al ambiente.

Con su distintivo patrón blanco y negro, el ónix zebra es una elección audaz y moderna para los interiores. Este material aporta un contraste visual convirtiéndolo en el centro de atención de la habitación por su diseño contemporáneo y sofisticado.

Se distingue por sus tonos verdes y marrones, evocando la belleza del paisaje mediterráneo. Ideal para crear ambientes cálidos y naturales. El ónix olivo aporta una sensación de paz y conexión con la naturaleza, perfecto para espacios que buscan una atmósfera relajante y acogedora.

Con un atractivo exótico, el ónix talán presenta una variedad de colores y patrones que lo hacen único. El ónix Talán aporta un toque artístico y exclusivo a los espacios, perfecto para aquellos que buscan un diseño único y sofisticado.

Aunque no es un ónix en sentido estricto, la calcita azul es apreciada por su coloración suave y relajante. Sus tonos azules, que pueden variar del claro al profundo, hacen que esta piedra sea ideal para crear ambientes tranquilos y serenos.

Con una gama de colores que incluyen verdes, violetas y azules, la fluorita es una piedra versátil y encantadora que aporta una sensación de frescura y originalidad a los interiores. Ideal para
quienes buscan un diseño dinámico y vibrante.